Tuesday, June 03, 2008

Cuidado con el altímetro

La decisión de la "papelera" de instalar una nueva planta industrial en Perú en vez de Chile, desató debates y críticas por el bajo crecimiento de nuestro país, que este año ocupará el antepenúltimo lugar en Latinoamérica.

A diferencia del fútbol, en que cuando un país gana, el otro necesariamente pierde, en economía el crecimiento de un vecino constituye una oportunidad más que una amenaza cuando la economía propia es dinámica, robusta, competitiva y tiene muy clara su estrategia de crecimiento.

¿Es este el caso de Chile? Claramente no. Las cifras de crecimiento, cesantía y desarrollo de nuevas empresas y productos evidencian que no vamos por el camino correcto; el clima laboral se ha deteriorado en perjuicio precisamente de los cesantes.

Cuando un avión pierde velocidad y altura, los pasajeros no lo notan, pero sí debe notarlo el piloto, que observa los instrumentos y toma las medidas necesarias para evitar estrellarse, lo que al parecer no se está haciendo.

¿Qué está haciendo Perú mejor que Chile? De partida invirtió bastante en infraestructura, que le ha permitido regar grandes superficies adicionales; en caminos. para integrar mejor el territorio; y ha generado un clima favorable a la inversión, que se nota en fotos y en las deferencias hacía empresarios chilenos, cuya máxima expresión fue el trato casi de jefe de Estado otorgado a Sebastián Piñera en su reciente visita a Lima. La repetida consigna y meta de superar económicamente a Chile en 10 años, estimula al empresariado peruano que es gran admirador del desarrollo económico chileno.

La energía a mitad de precio que en Chile, menos conflictividad laboral, mano de obra más barata, son ventajas con las que es muy difícil competir. Ya lo palpamos con el traslado a ese país de de los procesadores de anchoas y la fábrica de redes FISA en Arica, y con Polytex en Iquique, claro que en Santiago esto no se sabe.

Michael Porter, profesor de Harvard y "gurú" mundial de la competitividad, esta semana en Santiago afirmó que la mala educación pública, la rigidez laboral y la falta de una política energética, son frenos estructurales al crecimiento; pero algunos se oponen a las centrales de Aysén o a las nucleares, otros a la flexibilidad laboral, y otros a la nueva Ley de educación.

A este ritmo, en unos años más habrá "nanas" chilenas en Tacna.

Políticos y estadistas

Que las cifras macroeconómicas del fisco están en las mejores condiciones de nuestra historia, nadie lo duda. Exportaciones, balanza comercial, superávit fiscal, etc., así lo demuestran, pero la estrechez económica de los ciudadanos y la incertidumbre por el futuro también marcan récords.

Las estadísticas son una cosa, y la percepción ciudadana otra. Así, si se come un pollo y su vecino no come, éstas dirán que cada uno se comió medio pollo, lo que está lejos de la realidad.

Esta percepción está tan generalizada, que en un hecho inédito el Senado convocó al ministro de Hacienda para sugerirle -pues según nuestra Constitución los parlamentarios están inhabilitados para tomar iniciativas en materias económicas o que irroguen gasto público- la adopción de 36 medidas que estimulen la actividad, con especial énfasis en las pymes y la agricultura.

La estructura tributaria tiene como finalidad recaudar para el Estado los recursos necesarios para desarrollar sus políticas. Para los liberales como yo, ésta es tan o más importante por su capacidad de generar incentivos y desincentivos que estimulen la inversión y el desarrollo, tras lo cual las personas podrán generar sus ingresos y prescindir de la asistencialidad estatal, que está probado que es mala y cara, además de reducir la autoestima de la persona por no valerse por sí mismo.

Los incentivos tributarios bien concebidos tienen un efecto multiplicador insospechado. Por ejemplo, el subsidio a la plantación de bosques establecido en los 70, aún no supera los 100 millones de dólares, pero exportamos más de 2.000 millones anuales en productos forestales.

En Arica, el crédito tributario de la ley Arica I posibilitó todas las construcciones de las empresas Pacal y Guzmán-Larraín con el efecto visible a nuestro ojos.

El cambio establecido a comienzos de los 90 que suprimió la exención de impuesto a la renta a las empresas que reinvertían sus utilidades, ha reducido la inversión anual en Chile en un 8% del PIB, aproximadamente.

En la economía de un país, las buenas o malas decisiones no se perciben inmediatamente, sino tras algunos años, por lo que se dificulta adoptarlas cuando sus beneficios no pueden ser cosechados en la próxima elección, o cuando son resistidas por grupos de presión que pueden generar problemas políticos.

En el coraje para tomar decisiones difíciles se diferencia un "político" de un estadista.

Que bonita vecindad

La importancia que tiene para Chile que a nuestros vecinos les vaya bien es un tema de amplio acuerdo, por lo que las distintas situaciones que están viviendo no nos deben ser indiferentes.

Hoy en Santa Cruz, Bolivia, se celebra un referéndum, que se hará en Pando, Beni y Tarija las próximas semanas. Esos cuatro departamentos tienen en común que son las zonas más ricas y, por lo tanto, pretenden una mayor autonomía para disponer de las riquezas por ellas generadas, así como definir sus políticas de acuerdo a sus intereses y expectativas. Se busca es traspasar poder del gobierno central a los regionales, con lo que, por supuesto, no está de acuerdo el primero.

Los ánimos se están caldeando, y tras las descalificaciones mutuas se esconden amenazas de violencia que nadie puede predecir en lo que terminarán.

No es el primer país en que las divisiones ideológicas amenazan su estabilidad e integridad. Lo sorprendente es su renacimiento en un mundo que en su casi totalidad camina en el mismo sentido: el de la democracia y la economía libre.

Lo lamentable para Bolivia (y para Chile) es que en esta situación no hay inversión, salvo algunas de Hugo Chávez, tras lo cual la pobreza aumentará, y con ella el conflicto social. De más de medio centenar de pozos petroleros, sólo tres se mantienen en explotación, lo que le impide a Evo Morales cumplir sus contratos con Brasil y Argentina, y abastecer las necesidades propias. Sin duda un escenario muy incierto, por ser optimista.

En Argentina los agricultores anunciaron el reinicio de las protestas, lo cual complicará el futuro económico, gatillado por la renuncia del ministro de Economía, Martín Losteau, quien era partidario de sincerar las cifras estadísticas oficiales que no tienen ninguna credibilidad en ese país ni en el mundo, por lo cual las inversiones también brillan por su ausencia (mientras su vecino Brasil la recibe a raudales) lo que está provocando sus efectos en la escasez de gas y combustibles, entre otras.

Alan García aprendió la lección y, haciendo exactamente las cosas al revés de lo que hizo en su primer gobierno, está logrando tasas de crecimiento y desarrollo no conocidas en Perú, lo cual es fácilmente constatable para los chilenos que periódicamente los visitamos.

La economía es como un "mono porfiado", por mucho que lo manipulemos, siempre volverá a su posición natural.

¿Pan nuestro día por medio?

Preocupación a nivel de Naciones Unidas, de la FAO, así como de otros organismos multilaterales, está provocando el alza inusitada de los precios de alimentos básicos a nivel mundial, lo que se ha traducido en violentas protestas en varios países, incluso con resultado de muertes.

Los granos han subido más de 100 por ciento, con las consecuencias imaginables en países asiáticos en el caso del arroz, en México por el alza del maíz, y en nuestros países el pan, que es el alimento básico ya supera los dos dólares el kilo, situación que hace estragos en los sectores de menores ingresos.

El problema deriva también a las carnes, pues los novillos, los cerdos y las aves se alimentan también con granos, por lo que consecuentemente sus precios se verán alzados con consecuencias imaginables.

La razón de este fenómeno sin parangón, lo explican los expertos en el sostenido mejoramiento de la calidad de vida en China y la India, donde producto de su crecimiento económico sus habitantes ya no comen sólo una taza de arroz al día, sino que su dieta ha ido variando. Las proteínas se han incorporado a ésta.

La humanidad ha vivido hambruna en el pasado, pero la diferencia radica en que hoy, aunque somos muchos más habitantes, disponemos de mayor tecnología, por lo cual este fenómeno no debería repetirse. Existen extensas zonas potencialmente agrícolas en el planeta que nos son adecuadamente cultivadas. Las razones son variadas: falta de infraestructura para el almacenamiento y distribución de las aguas lluvias; por inestabilidad política en Africa, no se producen los alimentos que ese enorme continente tiene como potencial. La investigación para mejorar los rendimientos agrícolas no pueden detenerse en la revolución verde del premio Nobel Ernest Borglau, quien multiplicó la productividad agrícola varias veces. La oposición a los transgénicos no puede ser a costa del hambre de muchos seres humanos.

El Quijote decía que más discurre un hambriento que cien letrados, por lo que podemos deducir que la humanidad de alguna manera podrá salir de este atolladero. Pero la naturaleza, a pesar de su bondad, requiere de algunas "ayuditas" de las buenas políticas que diseñen los gobiernos, las que no incluyen expropiaciones, prohibiciones ni impuestos excesivos, como vemos en nuestra área.

Codicia y ambición

Una corriente de opinión cada vez más compartida en EE.UU. señala a la codicia como la semilla que engendró la crisis financiera que algunos la califican como la más grave desde la gran depresión de los años 30.

La economía se desarrolla basada en dos grandes pilares: la confianza y la expectativa de obtener beneficios. Esta última se alimenta con el instinto del ser humano por obtener bienes que le aseguren su futuro, lo cual es beneficioso no sólo para el actor, sino para la sociedad toda, pues normalmente para lograr éxito en la tarea se requiere interactuar con otras personas, quienes normalmente se ven favorecidas al participar en la tarea productiva.

La ambición es sana, pues ésta incita al hombre a superar metas y con ello aumentar su autoestima. La ambición no sólo se da en el campo económico, como lo prueba el andinista que arriesga su vida para alcanzar una cima, sino además en el campo espiritual , artístico u otros. Posiblemente, su fin último sea tener el reconocimiento o admiración de sus semejantes.

Algo bastante diferente es la pecaminosa codicia, que incita a la persona en la acumulación irracional de riquezas, sin trepidar si esta acción provee de beneficios a sus semejantes, y sin ningún escrupulo si es que en la búsqueda de sus egoístas fines se daña, se ofende, o se atropella todas las normas que buscan el bien común y el desarrollo armónico de la sociedad.

Distinta es la situación del avaro, quien gasta su vida acumulando riquezas para nunca disfrutarlas, pero si es que producen algún daño, éste es marginal (Paul Samuelsohn los calificaba de débiles mentales, pues no comprendían que acumulando medios no obtenían sus fines).

El daño que ha producido la codicia, esta vez en EE.UU., dejará huellas por un buen tiempo, y es de esperar que tambien enseñanzas. No se puede otorgar créditos por sumas superiores a la capacidad de pago del deudor, por mucho que la tasa de interés sea abusiva. No se debe estimular un endeudamiento para consumos innecesarios, que son incentivados con publicidad que nos quiere hacer creer que las marcas, la lujuria, o la ostentación colmarán nuestros espiritus.

Todo lo anterior es seguramente consecuencia de la pérdida de nuestras escalas de valores y de la inocencia y buenos sentimientos con que nacemos , que como sociedad no somos capaces de mantener durante nuestras vidas, por lo que no toda la culpa es de los economistas.

Rico Mc Pato ganó otra vez

Perdió ampliamente en el Congreso Nacional la postura expresada en mi columna anterior respecto a las razones por las que no debería aplicarse el IVA por adelantado a las viviendas cuyo precio superara las 4.000 UF.

Al ser porfiado insistiré en que la modificación aprobada no es beneficiosa ni para el país, ni para la actividad de la construcción.

Es sabido que la agricultura y la construcción son las actividades económicas que tienen el mayor efecto multiplicador sobre la economía de un país. La agricultura requiere mucha mano de obra en su proceso (plantar, regar, abonar, podar, cosechar, transportar, etc.) y brinda trabajo a personas poco calificadas, que difícilmente encuentra ocupación en otras áreas. Sin mayores estudios se puede asegurar que un dólar exportado en frutas genera más horas-hombre de empleo que un dólar exportado en otra área. Caso similar ocurre con la construcción: un albañil, estucador, enfierrador, etc., no encuentran fácilmente empleo en otras áreas, por lo que se está descincentivando el empleo en tiempos de escasez de éste.

El valor de la vivienda incluye el del terreno, el cual si se vende por separado no está afecto al IVA, por lo que en el futuro el terreno también pagará impuesto para felicidad de Rico Mc Pato (ministro de Hacienda).

Una familia numerosa necesariamente requiere una vivienda de mayores dimensiones, por lo que deberá sumar al esfuerzo de alimentar y educar a sus hijos el esfuerzo de pagar IVA por su vivienda.

Existe preocupación a nivel general por el casi nulo crecimiento de nuestra población, estancada en los 16 millones, por lo que se debaten ideas para subsidiar el nacimiento del tercer hijo. Esta medida apunta en sentido exactamente contrario para aumentar la población de Chile.

Las discriminaciones son odiosas, pero en ciertas circunstancias, ojalá pasajeras, se pueden justificar. Claramente, esta no es la ocasión.

En el ejemplo de una vivienda con una vida útil de 60 años, el propietario deberá pagar 60 % por contribuciones (1 % anual ), 19 % de IVA, 25% de impuesto de renta para justificar la compra, más un 30 % de impuesto de herencia. Significa que pagará por su casa más de dos veces.

Sin duda, la vivienda se transformó en la vaca que se puede ordeñar indefinidamente.

Negocio perfecto para el fisco.

Rico Mc Pato vs Moya

Tras crecientes quejidos, finalmente el ministro de Hacienda se conmovió y accedió a rebajar algunos impuestos.

El llamado impuesto a los combustibles, que denomino "impuesto al transporte", se reduce en un 25 %, equivalente a un 8 % del precio final. ¿Pudo ser mayor la rebaja ? Por supuesto, pues las arcas fiscales están repletas, además el petróleo sigue subiendo, por lo que la rebaja se diluirá rápidamente. Si vemos las alzas preocupantes de los alimentos, una mayor rebaja habría ayudado a los alicaídos bolsillos de los chilenos.

La rebaja del impuesto de timbres, que llamo "impuesto al crédito" para las pymes es positivo, aunque insuficiente para las enormes dificultades que enfrenta este sector, por lo que si realmente se desea apoyarlo, las medidas deben ser mas profundas y audaces. En todo caso, seguiremos pagando impuestos cada vez que giremos un cheque o retiremos dinero del cajero automático.

Posiblemente, a fin de que los ciudadanos no se engolosinen con rebajas tributarias, paralelamente se subió el IVA a las viviendas de más de 2.000 UF con variados y repetitivos argumentos, como que los ricos tienen que pagar más para ayudar a los pobres, sin considerar otros argumentos tan o más válidos que el anterior.

Supongamos la vida útil de una vivienda en 60 años, aunque las caras duran mucho más; ¿por qué el contribuyente debe pagar por anticipado 60 años de impuestos por un bien que va a utilizar durante ese período? ¿No sería más lógico dividir el IVA en 720 mensualidades y cobrarlo con las contribuciones?

Historia aparte es el fin social de la vivienda en que la familia se realiza, trata de dar una vida feliz a sus hijos y dejarles un bien para su futuro. Además, cuando compra su casa debe acreditar al Estado (SII) que los recursos pagaron impuesto de renta, deberá pagar contribuciones, y finalmente, el impuesto de herencia.

La concepción del Estado fue para crear un ente que organice a la sociedad a fin de facilitarle la vida, ayudarle a cumplir sus sueños, apoyar a los débiles y lograr progreso en paz y armonía.

En ningún caso fue crear un ente que se llenara los bolsillos y que los ciudadanos estuvieran a su servicio, que es la sensación que nos invade cada día más. El ministro de Hacienda no puede ser Rico Mc Pato que se baña en la piscina de dinero, mientas Moya lo observa como gato mirando la carnicería.

Se nos viene el 2008

Marzo es la Navidad de los bancos, los ahorros se fueron con las vacaciones. Los colegios, útiles, uniformes, patentes, impuestos, etc., etc., hacen casi insoslayable acudir a las entidades financieras para afrontar la avalancha de gastos, lo que es evidente ante la frondosa publicidad ofreciendo créditos.

Lamentablemente, los pronósticos apuntan a que todo el año 2008 será de complicaciones económicas. El petróleo ya superó los US$ 100,y se estima que no bajará de los US$ 90, por lo cual el costo del transporte incidirá en el aumento de la inflación a nivel mundial.

Precios de alimentos básicos como trigo, azúcar, aceite y otros siguen al alza, sin dar señales que la tendencia cambie. En Chile, la severa sequía que afecta a la zona agrícola comenzó a hacer sentir sus efectos hasta en nuestra ciudad, como consecuencia de la demanda del resto del país por los productos agrícolas azapeños, situación que se mantendrá por el resto del año.

La sequía no sólo tiene efectos sobre la agricultura, sino además reduce significativamente la generación hidroeléctrica, componente principal de nuestra matriz energética, la cual deberá ser reemplazada por generación diésel, con los aumentos de costos respectivos.

Por supuesto, el alza de la alimentación, la energía y el transporte incidirá fuertemente en la inflación y en su hija inseparable, la UF, unidad de medida en la que están expresadas todas las deudas de mediano y largo plazo, como las hipotecarias, lo que hará la vida más complicada a millones de chilenos.

La inflación se combate con alzas en la tasa de interés, a fin de incentivar el ahorro y bajar el consumo. Pero, una alza de ésta acarrea una baja en el precio del dólar, por el mal negocio que implica tener dólares que casi no pagan interés, frente a pesos o UFs que devengan intereses positivos.

Un dólar barato ayuda a que no suban los precios de los bienes importados, pero los exportadores pierden competitividad y por consiguiente mercados que costaron mucho ganar, lo cual provoca cesantía interna.

En un mundo global, los gobiernos tienen poco margen de maniobra. Pero el nuestro tiene pocas opciones: eliminar el impuesto a los combustibles, y bajar el gasto fiscal para no presionar el gasto fiscal.

En un año electoral no es fácil, pero más espacio no hay.

Y el cuco apareció

Desde hace algunos años en Chile venimos escuchado voces que advierten de la fragilidad del abastecimiento energético a lo largo de nuestro país, y tal como la advierte el refrán que no hay plazo que no se cumpla, este se cumplió y una vez más la imprevisión y la desidia para abordar el problema inminente hoy nos están pasando la cuenta.

La confianza en el cumplimiento de los contratos de abastecimiento de gas argentino fue imprudente, las discusiones por temas ambientalistas han retrasado la ejecución de las centrales hidroeléctricas de Aysén, la central Ralco retrasó gran tiempo su puesta en marcha por algunos pehuenches que querían mayor indemnización, cuando en China trasladaron a más de 3 millones de personas para construir la mayor hidroeléctrica del mundo, pues están conscientes que sin energía el país no crece y la pobreza no disminuye.

En el Norte Grande la capacidad de producción energética dobla la demanda, el problema es que la generación con diesel encarecería aún más las cuentas, y solo en el mediano plazo se tendrá infraestructura para producir con gas importado de ultramar, pues al parecer el gas boliviano seguirá conservándose bajo tierra.

La población de Arica e Iquique ya están sufriendo los cortes por racionamiento, Antofagasta y Tocopilla por el momento están a salvo producto de ser zonas de emergencia por el último terremoto, situación que cambiará al dejar de ser zona de desastre.

Cuando llueve todos se mojan, por supuesto los que tienen paraguas un poco menos, y cómo país acostumbrado a las catástrofes hemos desarrollado un sentido de solidaridad para sobrepasar los malos momentos, y al parecer tendremos una nueva oportunidad de poner a prueba esta cultura adquirida.

El sistema energético del Norte Grande ( SING) produce el 85 % para abastecer la gran minería, con el 15 % restante se abastece a la población y a la actividad económica no minera. El consumo de una pala mecánica equivale al consumo de aproximadamente 4 poblaciones, por lo que la autoridad deberá evaluar si detiene la producción de la pala o deja 4 poblaciones sin energía.

Los precios del cobre, y las utilidades derivadas de este, permiten a esta industria hacer el mayor sacrificio en esta emergencia, más aún considerando que una disminución de la producción hará subir el precio, compensando lo anterior.

En el resto de Chile se disminuye la potencia (voltaje) para reducir el costo político del racionamiento, pero aquí simplemente se corta la luz.

Para colocar un poco de optimismo, vaya preparándose para las alzas de precios en los alimentos producto de la sequía que se hizo evidente en todo el país.

¿Se nos apareció marzo!