Duty free R.I.P.

Request in pacem en latín significa descansa en paz, y como duty free se conocen las tiendas de los aeropuertos que venden libre de impuestos sus productos a los pasajeros que viajan a otro país.

En paz se encuentran descansando los duty free de los aeropuertos de Arica e Iquique que fueron autorizados por la Ley Arica 1, y, que según las autoridades de la época serían un gran aporte para desarrollar el turismo en nuestra región. De nada sirvieron las explicaciones dadas en ese entonces en cuanto que no tenían sentido estas tiendas por cuanto los pasajeros de Bolivia o Paraguay disponían en sus países de los mismos productos a más bajos precios y en Arica se encuentran cigarrillos y licores más baratos traídos de Tacna.

Cuando se diseñó y se rediseñó el mecanismo para devolver el IVA a los turistas extranjeros, también se insistió que no eran adecuados a nuestra realidad, tampoco se nos hizo caso y el mecanismo tambien está R.I.P.

Hace poco se amplió la Zona Franca de extensión de Punta Arenas a toda la XI Región para gran alegría de sus habitantes, pero recién se dieron cuenta de que no existen caminos entre ambas regiones, por lo cual si quieren acceder al beneficio deben incurrir en grandes costos de fletes, y como la Zona Franca de Punta Arenas se abastece en gran medida de la de Iquique se debe asumir el flete Iquique - Punta Arenas - Coyhaique, con lo cual este costo es mayor que el ahorro de aranceles. Si no se corrige por la vía reglamentaria este problema pronto esta ley también estará R.I.P.

Ejemplos abundan de " buenos propósitos" frustrados, y, a mi parecer, todos tienen una razón común, y es que el todopoderoso Ministerio de Hacienda por una parte, repele las leyes especiales haciendo abstracción de razones geopolíticas, y por otra considera que aumentar la recaudación tributaria es una de sus principalísimas funciones.

Hay visiones de que la estructura tributaria de un país sirve sólo para recaudar los recursos que el Estado requiere para cumplir sus funciones, pero, para mi es más importante como herramienta para generar incentivos y desincentivos que potencien el desarrollo económico.

Yo me puedo imaginar un país sin impuestos, pero no me puedo imaginar una economía sin incentivos ni desincentivos que se generan a través de la aplicación o exención tributaria. Exactamente al revés al parecer piensan quienes conducen la economía de nuestro país.